Obra bautismal del Espíritu Santo | Pneumatología con Feliberto Vásquez Rodríguez
Introducción
La obra bautismal del
Espíritu Santo ha sido un punto de controversia considerable y de diversidad de
opiniones. Por un lado, se confunde con el bautismo en agua. Aunque hay muchos
pasajes que se refieren al bautismo en el Espíritu, algunas personas ven en
estos pasajes una referencia al bautismo en agua (cp. Ro. 6:4; Gá. 3:27). Otros
entienden la obra bautismal del Espíritu como una “segunda bendición” que puede
traer poder para el servicio o manifestarse a través del hablar en lenguas.[1] Parte de la confusión
radica en la comprensión errada de la naturaleza distintiva de la iglesia. En
Pentecostés nació la iglesia, y el Espíritu Santo comenzó su obra de edificarla
con el bautismo de los creyentes en el cuerpo de Cristo.
Definición
La obra bautismal del
Espíritu Santo se puede definir como la obra por medio de la cual el Espíritu
ubica al creyente en unión con Cristo y en unión con los otros creyentes del
cuerpo de Cristo (1 Co. 12:13).
Explicación
El bautismo del Espíritu Santo es
relativo sólo a la era de la iglesia. La referencia básica es
a 1 Corintios 12:13: “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un
cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a
beber de un mismo Espíritu”. Puede verse que este ministerio del Espíritu
comenzó en Pentecostés al comparar Hechos 1:5, donde se indica que la obra
bautismal es aún futura, con Hechos 11:15, donde se indica que el “principio”
de dicha obra se encuentra en Hechos 2. La obra bautismal no ocurre en el
Antiguo Testamento: es única a la era de la iglesia que comienza en
Pentecostés.
El bautismo del Espíritu Santo incluye
a todos los creyentes de esta era. En varios pasajes se enfatiza que
“todos” son bautizados por el Espíritu Santo. En 1 Corintios 12:13 leemos:
“fuimos todos bautizados”. En Romanos 6 todos los que fueron bautizados (v. 3)
son los que se han unido a Cristo (v. 5), luego, son todos los creyentes.
Gálatas 3:27-28 indica “todos… han sido bautizados en Cristo, se han revestido
de Cristo. Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino
que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús” (NVI).
El bautismo del Espíritu Santo une a
los creyentes con otros creyentes del cuerpo de Cristo. No hay ninguna
distinción en absoluto entre quienes llegan a ser parte de esta unión: judíos,
gentiles, esclavos, libres, hombres, mujeres. Todos entran en unión con los
otros (1 Co. 12:13). Además vale la pena observar que la condición espiritual
del creyente no es un factor determinante: los corintios sobresalían por su
carnalidad y, sin embargo, estaban incluidos.
El bautismo del Espíritu Santo une a
los creyentes con Cristo.
Quienes han sido “bautizados en Cristo Jesús” (Ro. 6:3) también están “unidos
con él” (Ro. 6:5, NVI). Esta verdad prohíbe que el bautismo del Espíritu sea
una obra subsiguiente a la salvación.
El bautismo del Espíritu no es
experimental.
El bautismo no es experimental porque es una obra hecha al creyente pero no por
él, y porque ocurre simultáneamente con la salvación.
El bautismo del Espíritu Santo lo realiza el Espíritu Santo. No hay dos bautismos por el Espíritu. Algunos grupos hacen distinción entre 1 Corintios 12:13, “por un solo Espíritu”, sugiriendo su llegada a habitar en el cuerpo, y Hechos 1:5, “con el Espíritu Santo”, sugiriendo un acto subsiguiente de otorgar poder para el servicio. No obstante, en las dos frases se usa la misma preposición griega en; intentar, pues, hacer distinción cuando en griego se usa la misma frase es precario, en el mejor de los casos. El Espíritu Santo es el agente del bautismo (Hch. 1:5; 1 Co. 12:13).[2]
[1] Una persona tan notable como R. A.
Torrey confundió el bautismo del Espíritu con su llenura. Véase R. A. Torrey,
The Baptism with The Holy Spirit (Nueva York: Revell, 1895).
[2] Véase Merrill F. Unger, The
Baptism and Gifts of the Holy Spirit (Chicago: Moody, 1974). Éste es un estudio
bíblico exhaustivo sobre el tema y se recomienda en alto grado.
Comentarios
Publicar un comentario
Cada comentario que usted vaya a redactar en este blogs es necesario que sepa antes de, que lo valoramos por su tiempo, pero que así mismo le pedimos que sea lo más respetuoso posible. Podemos diferir sobre algunos puntos, pero eso no nos debe llevar a la falta de respeto el uno con el otro. ¡Muchas gracias!