La humanidad de Jesús | Cristología con Feliberto Vasquez Rodriguez

 


LA HUMANIDAD DE CRISTO

Significado de la humanidad de Cristo

La doctrina de la humanidad de Cristo es tan importante como la doctrina de su divinidad. Jesús tenía que ser hombre si iba a representar a la humanidad caída. 1 Juan fue escrita para disipar el error doctrinal que niega la verdadera humanidad de Cristo (cp. 1 Jn. 4:2). Si Jesús no era un hombre real, la muerte en la cruz fue una ilusión; tenía que ser real para morir por la humanidad. Las Escrituras enseñan la humanidad verdadera de Jesús. No obstante, también muestran que no poseía el pecado del hombre, la naturaleza caída (cp. 1 Jn. 3:5).

Nació de una virgen

El nacimiento virginal es una doctrina esencial (y bíblica), necesaria para que Cristo no tuviera pecado. Si hubiera nacido de José, habría poseído naturaleza pecaminosa. Hay considerable evidencia en los Evangelios donde se afirma el nacimiento virginal de Cristo. En Mateo 1:2-15 se usa la forma activa de los verbos: “Abraham engendró a Isaac” (v. 2). Sin embargo, en el versículo 16, hay un cambio deliberado a la forma pasiva para describir el nacimiento de Jesús. La frase “de la cual nació Jesús” enfatiza que, en contraste con todos los anteriores padres, José no engendró a Jesús.[1]

Tuvo un cuerpo verdadero de carne y sangre

El cuerpo de Jesús “era como el cuerpo de los otros hombres excepto por las características resultantes del pecado y el fracaso humanos”.[2] Al describirse en Lucas 1—2 el embarazo de María y su alumbramiento del niño Jesús, se afirma al verdadero Salvador de la humanidad. Jesús no era un fantasma, como enseñaban los docetistas. Más adelante en su vida se le reconoció como judío (Jn. 4:9) y como el carpintero que tenía hermanos y hermanas (Mt. 13:55). Al final sufrió grandemente en su cuerpo humano: experimentó el dolor de los azotes (Jn. 19:1), el horror de la crucifixión (Jn. 19:18) y en la cruz tuvo sed como un hombre (Jn. 19:28). Tales elementos enfatizan su humanidad verdadera.

Tuvo un desarrollo normal

Lucas 2:52 describe el desarrollo de Jesús en cuatro áreas: mental, física, espiritual y social. Continuó desarrollándose en su conocimiento de las cosas, creció en su cuerpo físico, desarrolló su conciencia espiritual (no hubo interacción con el pecado, por supuesto, pues no pecó desde su nacimiento hasta su muerte) y desarrolló sus relaciones sociales. Su desarrollo en estas cuatro áreas fue perfecto; “en cada etapa fue perfecto para esa etapa”.[3]

Tenía alma y espíritu humanos

Jesús fue un ser humano completo; tenía cuerpo, alma y espíritu. Jesús estuvo atribulado en su alma por la anticipación de la cruz (Jn. 12:27). Tenía conciencia de que iba a cargar con los pecados del mundo y estaba abrumado con la perspectiva. Juan 11:33 describe en los términos más fuertes la emoción que Jesús sintió en su espíritu humano cuando murió su amigo Lázaro.[4] Estuvo atribulado en su espíritu humano por la perspectiva de su crucifixión inminente (Jn. 13:21) y finalmente entregó su espíritu cuando murió (Jn. 19:30).

Tenía características de un ser humano

Jesús tuvo hambre cuando estaba ayunando en el desierto (Mt. 4:2), se cansó y se detuvo a descansar cuando Él y sus discípulos fueron hasta Samaria (Jn. 4:6), y el viaje en aquel día caluroso le produjo sed (Jn. 4:7). Jesús también experimentó emociones humanas: lloró la muerte de su amigo Lázaro (Jn. 11:34-35); sintió compasión de las personas porque no tenían líderes capaces (Mt. 9:36); experimentó pena, y se lamentó por la ciudad de Jerusalén (Mt. 23:37; Lc. 19:41).

Tuvo nombres humanos

Se le llamó “hijo de David” para indicar su descendencia del rey David (Mt. 1:1). También se llamó Jesús (Mt. 1:21), el equivalente a Josué en el Antiguo Testamento (cuyo significado es “Yahvéh salva”). Se refirieron a Él como “varón”. Pablo señala un día futuro en que el mundo será juzgado por un “varón” (Hch. 17:31). En su humanidad Jesús también es mediador entre Dios y los hombres (1 Ti. 2:5).



[1] El uso de la forma pasiva egennethe, en lugar de la forma activa gannao, enfatiza que Jesús nació de María sin la participación de José.

[2] Walvoord, Jesus Christ Our Lord [Jesucristo nuestro Señor], p. 110.

[3] A. T. Robertson, Word Pictures in the New Testament [Comentario al texto griego del Nuevo Testamento], 6 vols. (Nashville: Broadman, 1930), p. 2:36. Publicado en español por Clie.

[4] El verbo traducido como “estremeció” es enebrimesato. “Quiere decir un ruido fuerte e inarticulado, y su uso apropiado parece ser para describir el resoplido de los caballos. Cuando se usa para los hombres suele denotar ira… Su sentimiento no era una emoción ligera. Muchos sienten que la palabra ha de significar “furia”; si es así, probablemente signifique rabia contra la muerte”. Leon Morris, The Gospel According to John [Evangelio según Juan] (Grand Rapids: Eerdmans, 1971), pp. 556. Publicado en español por Clie.

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