Filipenses 3:3 ¿Somos los gentiles israelitas espirituales?

 

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  • Filipenses 3:3

Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne (Filipenses 3:3).

En este versículo Pablo usa la palabra circuncisión con la primera persona del plural “Somos” del presente indicativo “ser”. ¿Está diciendo Pablo con somos la circuncisión que somos israelitas como afirma la teología del pacto? El contexto de este pasaje no nos proporciona esa idea. Ya que Pablo está tratando aquí con los errores de los judaizantes que enfatizaban la circuncisión externa para que una persona pueda ser salva y servirle a Dios. A estos es a los que Pablo llama “perros, malos obreros, y mutiladores del cuerpo. (v.2)”. Pablo usa en 2 sentidos la palabra circuncisión, la del versículo 3 en sentido de regeneración, servicio y obediencia a Dios, y la segunda en cuanto a la carne como requisito de la ley e identificación del pacto (v.5).

Pablo no nos está diciendo que somos israelitas con eso, sino que no necesitamos circuncidarnos como querían los judaizantes porque nosotros tenemos la verdadera circuncisión que es un corazón regenerado que se evidencia en el servicio a Dios y en el no tener confianza en la carne.

La Biblia Macarthur tiene una buena nota sobre este versículo: El verdadero pueblo de Dios no posee tan solo un símbolo de la necesidad de un corazón puro (vea la nota sobre Génesis 17:11), sino que en realidad han sido limpios de pecado por Dios (vea las notas sobre Romanos 2:25-29). en espíritu servimos a Dios. La primera característica que Pablo usa para definir a un creyente verdadero. La palabra griega que se traduce “servimos” también significa “adorar” y se refiere a dar un servicio espiritual reverente y de todo corazón. Vea las notas sobre Juan 4:23-24. nos gloriamos en Cristo Jesús. La palabra griega que se traduce “nos gloriamos” significa “jactarse con gozo rebosante”. El cristiano verdadero da a Cristo todo el crédito de lo que ha llegado a ser (cp.Romanos 15:17; 1Corintios 1:31; 2 Corintios 10:17….). no teniendo confianza en la carne. Con la palabra “carne” Pablo se refiere a la condición humana no redimida que solo depende de la capacidad y los logros individuales aparte de Dios (vea la nota sobre Romanos 7:5). Los judíos depositaban su confianza en el hecho de haber sido circuncidados, ser descendientes de Abraham y cumplir las ceremonias y deberes externos de la ley mosaica, nada de lo cual podía salvarlos (vea las notas sobre Romanos 3:20; Gálatas 5:1-12). El creyente verdadero ve su carne como pecaminosa, sin capacidad alguna para hacerlo merecedor de la salvación ni para agradar a Dios.

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