Jesús y la humildad
La humildad es un estilo de vida que debe caracterizar al cristiano en cada momento de su vida, en cada faceta de su vida. No puedo concebir que una persona siendo cristiano sea una persona altiva el Señor en el Sermón del monte dijo: "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos" (Mateo 5:3).
Pobre en espíritu es una persona que no tiene nada y por lo tanto depende absolutamente de Dios. Es una persona humilde que acepta su condición de que no tiene nada que ofrecer, y va donde el Señor para que él Señor le deposite. El Señor mismo mostró el mayor ejemplo de humildad en el aposento alto en el momento en que iba a cenar con sus discípulos.
En la palestina como los caminos eran muy polvorientos cuando se invitaba a una persona a cenar a compartir la cena o la comida en esa casa se tenía un esclavo, ese esclavo tenía la tarea de limpiarle los pies a los invitados para que ellos pudieran sentirse cómodos en el momento en el que pasen a la casa y compartan con los anfitriones del hogar. Pero hay algo interesante, y es que en el aposento alto solamente estaban Jesús y los 12 y evidentemente no había un esclavo que pudiera lavarle sus pies.
Ellos anteriormente se había peleado sobre cual de ellos sería mayor en el reino de los cielos y Jesús ya los había confrontado por eso. Pero aún no habían aprendido el ejemplo de humildad que el Señor quería enseñarles.
Por eso vemos y me asombro con el Dios de la Biblia, porque Dios no es un jefe sino un líder, una persona que no solo te dice las cosas sino que las cumple en toda la plenitud de la palabra. Y vemos que el Señor toma una toalla y le lava los pies a sus discípulos y les deja esta enseñanza que confrontó sus vidas y debe confrontar la tuya si tu problema es el orgullo, el no servir y la altivez.
"Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis"(Juan 13:12-15).
¡Qué palabras! ¡qué confrontación más absoluta! El Señor que es el creador del universo, el regente absoluto, el creador de todas las cosas que existen tomó una tarea de esclavo para lavarle los pies a las personas que deberían servirle. O sea, es como si el Rey se hiciera súbito para darle la posición de rey a los súbito y Él servirles. Por eso vemos que Pablo a la Iglesia de los Filipenses que también tenía un problema sobre la humildad, les dice el ejemplo de Jesús, el ejemplo de absoluta humildad:
"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (Filipenses 2:5-8).
Quiere decir que las personas que son humildes, las personas que no tienen las cosas como suyo propio, que no buscan lo suyo propio, que no solamente luchan por las cosas que le pertenecen, son las personas humildes verdaderamente. Pero, ese tipo de personas no es que van a vivir su vida entera humilladas porque Dios en un momento los exaltará. Por eso, tomando el ejemplo de Jesús si nosotros lo hacemos notemos lo que dice la palabra con respecto a las personas que se humillan:
"Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" (Filipenses 2:9-11).
Por eso Él dice: "Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido" (Mateo 23:12). Porque Dios premia la humildad de la persona, lo que es el despojarse de lo que es su voluntad para hacer la voluntad del Señor. Note que el texto de filipenses citado anteriormente dice "que Jesús siendo en forma de Dios" es decir, Jesús era el mismo Dios, sin embargo tomó una forma de siervo y se hizo semejante a nosotros para poder servirnos, para poder servir de esclavo, de chivo expiatorio, para poder morir por nosotros. Y así a través de que nosotros seguimos su ejemplo Dios nos exalte cuando fuere su debido tiempo.
"Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;" (1 Pedro 5:6)
Que la paz de Dios more en tu vida y te ayude a vivir en humildad, te ayude a sacar el orgullo, el ego y la altivez. ¡Amén!
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