La complejidad irreducible del flagelo bacteriano


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La complejidad irreducible del flagelo bacteriano

En la época de Darwin los científicos podían ver la célula bajo el microscópio, pero parecía como una pequeña burbuja de gelatina, con una mancha negra por núcleo. La célula podía hacer cosas interesantes (dividirse, moverse) pero no sabían como se llevaba a cabo nada.

En aquel tiempo se creía que con solo descargar electricidad en un material gelatinoso se obtendría vida y que mientras mas se hurgara en la profundidad de las células más simplicidad se hallaría, pero el estudio de las células ha demostrado todo lo contrario.

Los estudios recientes han demostrado que la célula es un organismo extremadamente complejo y que en realidad la manejan micromáquinas con la forma, la fuerza y las interacciones precisas. La existencia de estas máquinas desafía una prueba que proveyó Darwin en su libro el origen de las especies:

“Si se puede demostrar que existió cualquier ógano complejo acerca del que no hubiera ninguna posibilidad que se formase por modificaciones numerosas, sucesivas y pequeñas, mi teoría se desmoronaría absolutamente”- Charles Darwin, El origen de las especies, pág.154

Bajo esa declaración de Darwin el bioquímico Michael Behe crea el término de complejidad irreducible, el cual enseña que un sistema o dispositivo es irreduciblemente complejo si tiene un número de componentes distintos que trabajan para lograr la tarea del sistema y, si removieras uno de los componentes, dicho sistema ya no funcionaría más. Es en extrremo improvable que un sistema irreduciblemente complejo se construya pieza por pieza a través procesos darwinianos, porque el sistema tiene que estar completamente presente para que funcione.

·        El flagelo bacteriano

Uno de estos sistemas irreduciblemente complejo lo encontramos en el flagelo bacteriano que en 1973 se descubrió que actúa como una hélice giratoria que gira a 10 mil revoluciones por minuto, y sólo las bacterias lo tienen. Su propulsor puede detener el giro en menos de un cuarto de vuelta e instantáneamente comenzar a girar en sentido contrario a diez mil revoluciones por minuto. Howard Berg, de la Universidad de Harvard, le bautizó como el motor más eficiente del universo. Está mucho más allá de lo que podamos construir, en especial cuando tomas en cuenta su tamaño que es de un par de micras (aproximadamente 1/20000) de una pulgada. La mayor parte de su longitud es el propulsor. El motor sería de aproximadamente 1/100000 de pulgada. Aun con toda nuestra tecnología, no podemos ni siquiera comenzar a construir algo como esto.

El flagelo tiene sistemas sensoriales que transmiten y le indican cuándo encenderse y cuándo apagarse, de modo que la guíe hacia el alimento, la luz o cualquier cosa que esté buscando.

·        ¿Por qué es irreduciblemente complejo el flagelo?

Estudios en genética revelan que se requieren de entre treinta y treinta y cinco proteínas para crear un flagelo funcional. A día de hoy no se sabe los papeles que juegan todas sus proteínas. Como mínimo, sin embargo, se necesitan tres componentes: una pala o remo, un rotor y un motor. Estos están constituidos de varias proteínas. Elimina uno de esos componentes y obtienes un flagelo que no funciona para nada. Así que es irreduciblemente complejo y un gran escollo para la teoría de Darwin.

El reto del darwinismo es explicar estas 2 preguntas:

1.      ¿Cómo se puede construir este sistema de forma gradual cuando no hay función hasta que se tiene todas esas piezas en su sitio?

2.      ¿Cómo pudo algo nuevo como un motor de un flagelo bacteriano y todos los componentes que van con el mismo desarrollarse a partir de una población de bacteria que no tuviesen ese sistema y ello cuando cada cambio (segunda la teoría de Darwin) a de proporcionar alguna clase de ventaja?

Para ilustrarlo mejor, imagina un escenario así al inicio de la historia de la tierra, una bacteria en evolución desarrolla de alguna manera una cola y quizás las piezas necesarias para unirla a la pared celular. Sin embargo, sin un ensamblaje completo de motor esta innovación no proporcionaría una ventaja alguna a la célula. En lugar de ello la cola permanecería inmóvil e inútil, invisible para la selección natural, que por definición sólo puede favorecer cambios que ayuden a la supervivencia.

Si el mecanismo del flagelo no está ensamblado, ni funciona de verdad, la selección natural simplemente no puede preservarlo, no puede pasarlo a la siguiente generación.

El punto importante a comprender de la selección natural es que selecciona solo con vista a una ventaja funcional, en la mayoría de los casos lo que hace la selección natural es eliminar cosas que carecen de función o que tienen una función que perjudica el organismo. De modo que si se tuviese una bacteria con una cola que no funciona como flagelo lo más probable es que la selección natural la eliminase. La única manera en la que un flagelo sea seleccionado, es que el flagelo funcione y esto significa que todas las piezas del motor han de estar en su sitio para empezar.  De modo que la selección natural no puede producir el flagelo bacteriano solo puede actuar después que el flagelo está ahí y es operativo.  

·        Objeciones

La teoría que se utiliza mayormente es la de la Co-opción. Esta enseña que los componentes del flagelo bacteriano podrían haber sido construidos con piezas empleadas para máquinas más simple. Si estos componentes ya existían podrían haber sido preservados por la selección natural, ya antes de que surgiera el motor bacteriano.

El problema con esta teoría es que de las 40 piezas de las que se compone el flagelo bacteriano sólo 10 aparecen en otras máquinas moleculares, pero las otras 30 son peculiares, por lo cual surge la pregunta, ¿de donde se van a tomar las otras 30 piezas para crear el flagelo? Este argumento se cae en el punto de que debemos tomar 30 piezas de ninguna parte.


·        Fuente para el estudio

1.      El caso del creador – Lee Strobel

2.      La clave del origen de la vida (Documental)

3.      La caja negra de Darwin – Michael Behe

 


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